TURISMO CULTURAL EN SITIOS DE PATRIMONIO MINERO
Huasca, Huaxcazaloya se encuentra a 34 Km. de Pachuca. Este Pueblo Mágico, recibe al visitante con una calzada de piedra bordeada de centenarios árboles; su plaza principal y los portales se convierten, los días domingo, en un gran mercado popular donde se pueden adquirir artesanías (alfarería, joyería y textiles) de diferentes partes del país, dulces típicos de la región, quesos elaborados en los ranchos cercanos y comer una gran variedad de quesadillas, barbacoa, pozole, etc. En su presidencia municipal hay un mural, obra de los artistas Armando Dilón y María Egers, de cerámica vidriada con el tema de la revolución mexicana, donde sobresale la figura de Emiliano Zapata. El municipio de Huasca contó 15,201 habitantes en el censo de 2005.
Huasca fue la sede de las tres grandes haciendas para separar los metales, propiedad de Don Pedro Romero de Terreros, primer Conde de Regla: San Miguel, San Antonio y Santa María Regla. La primera de ellas fue el sitio donde este personaje pasaba una gran parte del año y donde murió en 1781. El gran auge minero de la región apenas duró 20 años, durante este periodo Huasca superó el número de habitantes de Tulancingo y Pachuca, la economía se reactivó: las mulas que llegaban cargadas de mineral a las haciendas regresaban a Pachuca con mercancía como madera, forrajes, sebo, bolsas de cuero y pulque, sin tener que elevar su costo. En esta época se construyó la “iglesia, una posada y una casa de campo para el conde de Regla”. Si bien la bonanza minera no se prolongó más allá, sí heredo a Huasca “un excitante pasado del que muy pocos pueblos pueden hacer alarde.
El pueblo de Huasca, al igual que el Real y El Chico es un lugar que debe caminarse, conocerse, saborearse y disfrutarse. Para conocer y sentir su esencia minera, su historia, hay que visitar sus haciendas de beneficio y quien sólo desee disfrutar del paisaje y la comida puede optar por ir al Cembo, a San Miguel donde hay criaderos de truchas, a los Prismas Basálticos, impresionante formación rocosa de hasta 50 metros de altura, única en México; que ahora forma parte de un centro recreativo que la comunidad ha establecido en el lugar y desde el cual se tiene una vista panorámica de la hacienda de Santa María Regla. O bien al lugar conocido como Peña del Aire, donde continuaremos sorprendiéndonos con los portentos de la naturaleza, tan increíbles como escondidos por años en los rincones de Hidalgo.
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